En 1750 el Virrey Francisco Güemes y Horcasitas, primer Conde de Revillagigedo, informó al Rey de España, Fernando VI; de la abundancia de metales argentíferos en este Real, señalando la necesidad de erigir una caja (tesorería) para asegurar que se pagaran los derechos de las platas y resguardar los intereses de la Corona. El 10 de abril de 1751 se estableció la Caja Real de Hacienda y el edificio original se comenzó a construir el 23 de octubre de 1752.