Portada barroca de mediados del siglo XVIII, la fachada tiene una ornamentación elegante, con esos canalones y gárgolas de animales fantásticos, esta casa era propiedad de don Tomas Fabeiro, quien a fines del siglo XVIII, murió debiendo dos mil pesos a la Hermandad del Santísimo Sacramento y la viuda doña Josefa de la Isla no pudo pagar. Por ello la casa quedo como de la Parroquia y por muchos años sirvió de “Curato” o “Casa Sacerdotal”.